Imposible fue el levantarse temprano después de haber caminado tanto y de haber experimentado tanta adrenalina el día anterior, y si a eso le sumamos lo tarde que nos acostamos esperando que el seca ropa haga lo suyo, todo este combo, provocó que nos levantemos pasadas las diez de la mañana.
Desarmamos el campamento, y nos fuimos a este otro fiordo que incluye dos horas de caminata de ida, y otras dos de vuelta. Pero este camino era mucho más fácil que el de Kjerag. En este incluso había un camino hecho con piedras, mientras en el otro, no había ningún camino, sólo flechas rojas pintadas en determinadas piedras, y el camino entre flecha y flecha, era incierto.
Comenzamos esta nueva travesía, y en el camino nos encontramos con amigos del Grupo que ya venían pegando la vuelta. Entre ellos estaban el Chelo, Matías y Martín, amigos con los que compartí la primera parte del viaje.
Por más que es muy probable encontrarte con gente del Grupo por estos lugares, no deja de ser reconfortante e increíble el hecho de encontrártelos en estas partes del mundo; como quien se encuentra en Dieciocho y Ejido allá en Montevideo, o enfrente al Porongos allá en Trinidad.
Seguíamos caminando, y nuestras piernas sentían el cansancio del día anterior. Llegamos a la cima a seiscientos cuatro metros, y otra vez el vértigo y los hermosos paisajes aparecieron para ser protagonistas. Aquí la cantidad de turistas era muchísima más que en Kjerag. Empezamos a sacarnos fotos para que testimonien nuestros pasos por este fiordo espectacular.
Nuevamente Pablo, mientras todos los allí presentes sólo nos parábamos cerca de la punta, él, se sentaba en ella, con los pies colgando. A más de uno nos dio esa sensación extraña en el estómago.
Empezamos el descenso, nos bañamos en unas duchas del lugar, y emprendimos viaje de cinco horas hacia Bergen, ciudad más al norte. Tuvimos que tomarnos tres ferrys, y después de dichas horas, llegamos a esta ciudad vikinga entradas ya las once de la noche.
Teníamos intenciones de buscar un lugar para dormir, pero cuando pasamos por el centro y vimos el movimiento que había, decidimos salir a conocer la ciudad por la noche. De esto les contaré en mi próxima publicación referente a Bergen.
QUÉ INCREIBLE ESA FOTO!!!!!
ResponderBorrarMe anoté la semana pasada al GV2013 y ya estoy ansiosa por recorrer el mundo!!
El viaje es mi sueño desde que empecé la facu!!!
Saludos y te felicito por el blog!
Fernanda.